MASCARILLA DON'T LOOK AT ME: LUSH.

El pasado 5 de Diciembre fui de compras a la calle de Fuencarral, en Madrid, y una de las tiendas a las que quería ir era Lush, tenía 100% claro que compraría una pelota de sales de baño, cuya función es hidratar la piel, aparte de tener buen olor, y además conseguir una mezcla explosiva de colores(dependiendo de cual decidas comprar), en cuanto entra en contacto con el agua.
Una vez que decidí cual era la que quería, la dependienta que me estaba atendiendo intentó venderme muchas otras más cosas, ofreciéndome muestras para que pudiese probar los diferentes productos. Uno de esos productos era una mascarilla para la piel, hidratante y disponible en distintos colores con funciones diferentes (hidratación, anti espinillas…), entonces la dependienta me preguntó cuales de estos tipos quería, para mostrármelos en la mano y que pudiese comprobar la eficacia de ello.

Decidió probarme dos tipos diferentes durante unos minutos y posteriormente las retiró lavándome la mano.
Una vez que acabó esto me preguntó por cual fue la que más me había gustado para que me la llevase en forma de muestra, entonces me dio en este bote pequeñito el tipo de mascarilla que más me gustó, para que si lo probaba en casa y la experiencia fuese buena, poder volver a la tienda y comprarla.
Esta es la estrategia de marketing que ellos han llevado a cabo; ofrecer al cliente una muestra de uno de sus productos para que si después de probarlo la experiencia ha sido buena, podamos volver a la tienda a comprar ese producto. Lo hacen de forma totalmente gratuita como símbolo de querer que el cliente confíe en esa marca.

Finalmente, me lleve la muestra, la he probado, me ha gustado, y no me importaría ir a la tienda a comprarla ya que mi experiencia ha sido buena.



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